Miedo al veterinario

A la mayoría de los perros, si les preguntases si le gusta ir al veterinario, te dirían ¡NI LOCO! y no es de extrañar, porque la mayoría de visitas son dolorosas o como mínimo incómodas, por no hablar de la cara del resto de perros esperando el turno...todo un poema.

Por eso, vamos a intentar comenzar de 0 para conseguir que el VETERINARIO sea un lugar más o menos agradable, digo más o menos, porque podemos trabajar muchos aspectos, pero hay uno muy difícil... LOS OLORES!!! nosotros no nos percatamos, pero nuestro perro muchos metros antes de entrar por la puerta, ya huele a un montón de "aromas" expulsados cuando se está tenso, ansioso en definitiva...con MIEDO.

• VISITAS AGRADABLES: Prográmate varias visitas cada mes, TODAS ellas, cortas y agradables. Si es cachorro, tendrás que hacer las visitas obligadas por las vacunas correspondientes, pero entre cita y cita, haz varias visitas de entrar, saludar a la recepcionista, darle un par de chuches, que observe desde tus brazos el entorno, y fin de la visita, corta y agradable. Si es adulto, igual, pero sin estar en brazos  El objetivo es poco a poco, y día a día llegar hasta la consulta del veterinario y terminar con el veterinario charlando con el y que interactúe con tu peludo.
• MANIPULACIONES: En casa cada día deberías reservar unos minutos para momentos de manipulación para tu perro, debe estar relajado, y comenzarás cada día a tocarle algo diferente, las orejas, las patas, el rabo, la tripa, la boca...siempre poco a poco y a cambio una chuche por cada vez que le tocas algo. Es decir...le tocas la oreja y ¡SORPRESA! premio!! le toco la pata y...¡SORPRESA! otro premio! y así con cada manipulación, de esta forma conseguirás asociar las manipulaciones de manera positiva.
• MESA DE EXPLORACIÓN: Cuando vas al veterinario, tienes que subirle a una mesa fría, sonora y resbaladiza, pues bien tienes que trabajar este aspecto desde casa. Utiliza una mesa (estable) para hacer los ejercicios, comenzarás simplemente por subirle en brazos unos centímetros y bajarle, y a continuación ¡PREMIO! sigue unos poco a poco aumentando la altura (puede que el primer día no llegues a subirle a la mesa) te subo un poco, te bajo y ¡PREMIO! durante varios días haz el ejercicio, hasta llegar a la mesa, una vez que llegues a subirle a la mesa, dale los premios en la mesa, y lo bajas, inicia de nuevo el ejercicio y poco a poco cuando esté en la mesa, aumenta el tiempo en esta, simplemente acaríciale para que se termine relajando y le vas dando premios por permanecer tranquilo.
• MESA+MANIPULACIONES= Ya has realizado los 2 ejercicios por separado, ahora toda mezclaros MUY POCO A POCO. Cuando lo subas a la mesa, comienza como si fuese desde 0 el ejercicio de manipulación que hiciste hace tiempo.
• COCHE: Si vas al veterinario en coche, comienza el trabajo desde el coche, es decir debes asociar el coche con cosas positivas, si sólo lo utilizas para ir al veterinario....mal vamos   Cámbiale el significado del coche, utilízalo para ir a sitios agradables como el parque  una vez que vea el coche como algo bueno que trae cosas más buenas, comienza la trayectoria hacia el vete, bájate del coche y acércate un poco, unos premios por el suelo, y visita terminada (corta y agradable) en cada visita acércate un poco más, siempre al ritmo del perro y sin forzar, hasta llegar a entrar, estar un rato y salir.
• MENOS ES MÁS: mejor sesiones cortas y agradables que intentar que se haga amigo del veterinario a la fuerza.
• NO OBLIGAR: jamás obligar, siempre al ritmo del perro, que para eso están las URGENCIAS que si o si, debes entrar hasta el final, pero se nota cuando un perro se ha trabajo este aspecto a que perro sólo ha entrado para vacunarse o cuando estaba enfermo.

Estos consejos son generales, cada perro es un mundo, debes de adaptarlos a tu perrete, y si se hace difícil o no sabes, ya sabes dónde estamos