miércoles, 8 de junio de 2016

¿Cómo combatir el calor?


10 puntos de nuestra peluquería de bajo estrés


¡Pregunta primero!


Muchas personas expresan su "amor por los perros" acercándose y acariciando a todo perro que se encuentran por la calle. Si van con su perro, se acercan para que se conozcan, y si van sin perro, se acercan sin más a saludarle...el caso es acercarse y tocar si o si.
Lo cierto es que expresar ese "amor por los perros" es la forma menos acertada y con menos respeto hacia el perro que existe. En vez de pensar primero en el perro (si quiere ser acariciado o si quiere conocer a otro perro) pienso en MI deseo, en MI necesidad y en MI "amor por los perros" y no pienso en nada más, sólo en MI.
Es increíble que hablando con propietarios de perros que se encuentran trabajando en una terapia de comportamiento, uno de los factores que más les preocupan y que más estropean la evolución de su perro en la terapia, sea ¡ese egoísmo de las personas!
A pesar de indicarle por activa y por pasiva, una y otra vez que su perro necesita espacio y no se le debe acariciar o acercar otro perro, la persona insista con sus "dones de gustar a todos los perros del mundo mundial" o "lo amigable que es su perro" 
Da igual que lleves trabajando meses con tu perro, da igual que un encuentro signifique muchos pasos hacia atrás, da igual que una caricia signifique una semana de inestabilidad para el perro en terapia...da igual.
Si esa necesidad de acercarse y tocar a todos los perros, la convirtiésemos en respeto (de verdad) hacia el perro, y fuésemos dando ejemplo, muchos perros lo agradecerían y mejoraría la calidad de su día a día, con un gesto tan simple como preguntar y dejar en paz.
¡Pregunta primero! Los dueños con perro especiales te lo agradeceremos :)

Mito en peluquería: Cortito que tiene calor


Los piensos estos que están de "moda"


Escuchamos a menudo esa frase en relación a las marcas de pienso que hemos escogido traer a la tienda y creednos, no lo hemos hecho porque sea una “moda”.

Creemos que la alimentación del perro debe ser biológicamente adaptada, y la opción del pienso no menos que cualquier otra. 

Buscamos piensos adecuados y adaptados para alimentar animales fundamentalmente carnívoros, esto es, con un alto contenido en proteína animal de buena calidad.

Mucha gente ha sido prevenida con el tema del “exceso de proteína” y su posible daño a hígado y riñones. A ese respecto hay un par de cosas que tal vez habría que tener en cuenta:

  • No hay evidencia científica que respalde que una dieta alta en proteína suponga un daño hepático ni renal
  • A medida que el organismo de un animal digiere y metaboliza proteínas, se libera nitrógeno como sub-producto.
  • El exceso de nitrógeno se excreta por los riñones. Una dieta alta en proteínas produce más subproductos de nitrógeno y los riñones simplemente excretan el nitrógeno en la orina.
  • Los valores analíticos promedio se han realizado en base a perros alimentados con una dieta alta en carbohidratos. Cuando una analítica arroja “exceso de proteína” cabría preguntarse con respecto a qué valores lo hace.
  • ¿Por qué tanto énfasis en el hipotético daño al hígado y al riñón (muy importantes) y tanto olvido hacia el saturado páncreas? El páncreas del perro no está diseñado para la inundación de carbohidrato de alto índice glucémico de los piensos elaborados a base del omnipresente y baratísimo maíz. Y luego viene la obesidad, la diabetes…

Por todo esto y más seguiremos trayendo y recomendando alimentación biológicamente adecuada, alta en proteína de buena calidad. No es por moda, es por convencimiento profundo de que es lo mejor para nuestros perros (y gatos), y también para los de nuestros clientes.


Querido compañero veterinario...



Por más que le doy vueltas, no entiendo la poca profesionalidad con la que me estoy topando últimamente, y francamente es lamentable y triste “compañero veterinario”.
Jamás se me ocurriría hablar de tu intervención veterinaria, de tu forma de diagnosticar un problema médico o de poner en duda tu tratamiento como veterinario. Sencillamente no lo hago porque no estoy formada en ese campo, conozco mis limitaciones y las acepto.
Y ¿por qué eso no ocurre contigo “compañero veterinario”? ¿Porque “compañero veterinario” sin estar formado en comportamiento canino pones en duda terapias de modificación de conducta, haces recomendaciones nada acertadas o simplemente das su opinión sin tener conocimientos en este campo? ¿Por qué?
No sabes hasta qué punto tus palabras hacen daño. Me hacen daño a mí como profesional, hacen daño a tu “profesionalidad”, hacen daño a tu “respeto hacia compañeros”, hacen daño a la familia que está perdida, pero sobretodo ¿Sabes a quién hacen daño “compañero veterinario”? Al perro.
Ese animal por el cual se supone que tienes pasión y por eso trabajas en este mundo, él es el que se llevará todas las contradicciones, todas las discusiones en casa porque “el educador dijo blanco pero el veterinario dijo negro”, él es el que pagará.
Si yo conozco mis limitaciones y sé hasta dónde llega mi formación, no entiendo “compañero veterinario” que tu no conozcas las tuyas y me encuentre un día tras otro con este problema. Consejos obsoletos, pautas sin sentido, opiniones sin fundamento...
Menos mal “compañero veterinario”, que mis argumentos son de peso y fundamentados con una formación sólida y actualizada. Además, me alegra saber que mis clientes piensan por sí mismos y son capaces de diferenciar una opinión sin conocimiento a un argumento de peso 
Ojalá “compañero veterinario” algún día podamos presumir de equipazo entre educadores y veterinarios y así, salga ganando el perro, ese animal por el cuál sentimos pasión 
Fdo: Una terapeuta canina cansada de "compañeros veterinarios"