miércoles, 28 de octubre de 2015

¿Cuánto vale cortar el pelo a mi perro? ¿Cuánto?

Esta es la pregunta top que nos hacen a diario y hoy escribimos alto y claro por qué vale lo que vale nuestro trabajo.
Si buscas, puedes encontrar por un mismo trabajo una diferencia enorme en el precio de una peluquería a otra, en serio ¿no te has preguntado cómo puede ser? Pues a continuación te vamos a detallar cómo podríamos bajar los precios
Emoticón wink
  • COSMÉTICA: Estamos gastando demasiado en champús y cosmética profesional, nada de primeras marcas, champús según el tipo de pelo, mascarillas, champús naturales… mejor una buena botella de fairy para el primer lavado y, ya si eso, champú para perros del súper en la segunda jabonada.
  • MATERIAL: Hay que ahorrar en material, definitivamente esto es una peluquería comercial, las tijeras de acabado sobran y hay que estar afilándolas constantemente, los cepillos baratitos, que se destrozan y para el caso es lo mismo, y chuchillas, tenemos demasiadas, con una del #10 (1.8mm) y otra del‪#‎7F‬ (3mm) vamos que nos matamos, al fin y al cabo todo el mundo nos pide al perro muy cortito y para nosotras es más rápido a pesar de ser muy perjudicial para el perro.
  • LICENCIA: Será mejor dar de baja la licencia de peluquería, total no creo que pase nada, mejor trabajamos en negro, menos impuestos y nos ahorramos el seguro.
  • GESTIÓN: Para empezar, ¿qué es eso de tener un solo perro por sesión? Eso no es rentable, hay que sacar partido al espacio, y optimizar tiempos, vamos a comprar unas cómodas jaulas para poder coger al menos 3 perros a la vez.
  • TIEMPO: Esto tiene que ir más rápido claro, así que nada de dar su tiempo a los perretes e ir despacio para que se hagan a la idea, que se acostumbren, se les ata bien, por dos o tres partes, y listo.
  • BAÑO: El baño tiene que ser más rápido, por dios, nada de ir lento, con un chorrito suave… a toda potencia, que penetre bien el agua, aclarado en 10 segundos máximo. Al perro no le va a dar tiempo ni de pensar.
  • PROTOCOLOS: Los secados… nos estamos perdiendo en los secados: acercamiento paulatino del secador, moderación de temperaturas, back-brushing… Nada nada, al box de secado un ratito y ya, al final, un cepilladito con secador. Mientras tanto voy bañando a otro perro, rapidito, el tiempo es dinero.

En fin, que nos hemos flipado con eso de ir de uno en uno, de mirar por sus emociones, de trabajar en una instalación espaciosa y acondicionada, de utilizar musicoterapia y aromaterapia para mejorar la experiencia del perro, de tener en la sala a una peluquera canina y a una terapeuta canina, de procurar darle al perro el tiempo que necesita, de utilizar la mejor cosmética y el mejor material…
¿Quién va a pagar por eso? ¿Qué precio le ponemos a un trato especial, a una dedicación en exclusiva?
Pero ¿Y si trabajar de otra manera fuera, para nosotras, sencillamente impensable?


No hay comentarios:

Publicar un comentario