lunes, 27 de abril de 2015

¿Cómo elegir un educador canino?

¡Vaya, que mala suerte! Hoy que necesitas esa camiseta tan especial, se te ha estropeado la lavadora… ¡Tranquilo, que no cunda el pánico! busca varios técnicos por tu zona, pide presupuestos, decide el profesional y en unas horas… ¡tachán! ¡problema 
solucionado! 

Pero ¿Y si en vez de la lavadora, hablamos de un perro? ¿Sería así de fácil encontrar a 
un profesional? ¿Nos daría la solución tan rápido? Pues, ya te adelanto que no es tan sencillo, pero no te preocupes, vamos a aclarar varios 
puntos clave que debes saber, para no perderte en un océano de información canina. 

https://pimientosytomates.wordpress.com/

¿Cuándo necesito ayuda?
Tener un perro está al alcance de cualquiera, pero lo cierto es que no cualquiera debería 
tener un perro. A veces se nos olvida que es un ser vivo con necesidades, tiene emociones y que dependerá de nosotros durante toda su vida, es decir te comprometes 
literalmente a que en los próximos 10-15 años estarás ahí para todo lo que necesite tu compañero, en lo bueno y en lo malo. Se necesita estar asesorado y preparado 
correctamente para prevenir futuros problemas y no hay mejor solución que la 
prevención, sin duda. No obstante si la cosa se empieza a torcer, lo menos aconsejable y lo que más se suele hacer, por desgracia, es probar a hacer los consejos de parque, consejos del vecino o probar lo que sale por la tele… algo así como que tu perro comience a parecerse a un conejillo de indias, y eso es lo peor que puedes hacer, de un pequeño problema puede terminar en un problema muy serio. Es imprescindible que esos consejos te los de un verdadero profesional, cualificado y preparado, recuerda que tu perro no es una lavadora, tiene emociones y es, el que sufre en primera persona el problema. 

Cuando notes que tu perro tiene un problema, ayúdale. Cuando notes que tú necesitas ayuda, pídela.

¿Por dónde empiezo?
Bien, ya eres consciente de que tienes un problema y has decidido ponerte en manos de 
un profesional, pero ¿qué busco? ¿adiestrador, educador, etólogo, veterinario, terapeuta 
canino? ¿por dónde empiezo? Lo primero que debes saber es que en el mundo del perro hay mucho intrusismo, personas que no están preparadas ni cualificadas para poder ejercer un trabajo tan delicado como tratar el problema de comportamiento de un perro, porque de nuevo repito, no es una lavadora. No vale haber leído muchos libros de perros, haber asistido a alguna charla o haber tenido perros durante toda tu vida. Sencillamente, no vale. 

El profesional que debes elegir debe tener una formación específica, sólida, seria y 
respaldada, de esta manera será capaz de tratar el problema de comportamiento de tu 
perro. Haz un listado de los profesionales de tu ciudad, y elige a los que específicamente 
tiene formación sólida, seria y respaldada, para tratar problemas de comportamiento 
caninos.

Primer contacto
Un profesional serio debe tener su “cara” en Internet. Es el primer contacto que tendrás 
y cuenta mucho. Una página web clara, cuidada y con contenido ya te dice mucho del 
profesional. Debes encontrar su currículum, y poder ver dónde se ha formado, cuándo 
se ha formado y cómo es su trabajo. Duda de los profesionales que no tienen página 
web, ni blog, no especifican dónde han estudiado o el contacto es por whatsapp, esto no 
es nada serio ¿verdad?

Investiga su trabajo
Sería de gran ayuda leer artículos de cada profesional canino, esto te dará mucha más 
información de que tipo de trabajo hace, técnicas que utiliza, qué enfoque tiene y su 
cómo es su trabajo en general. Accede a sus redes sociales, algo también muy 
importante, ya que puedes ver el día a día del profesional, a través de lo que cuelga, 
comentarios que escribe, post, vídeos, comentarios y un montón de información muy 
relevante, que debes ir anotando en tu lista de posibles profesionales.

Tipos de educación canina
Para saber filtrar a un profesional, debes saber que se usan  diferentes tipos de técnicas y enfoques en el mundo del perro. Debes buscar siempre alguien que no use correcciones 
físicas ni verbales, collares de castigo, tirones de correa o intimidación, básicamente 
nada cuyo objetivo sea causar malestar al perro. Actualmente se puede trabajar 
cualquier problema de comportamiento con técnicas amables que no implican dolor ni 
miedo. 

El educador no debe centrarse en un único objetivo (mi perro ladra, mi perro se hace pis 
en casa), si no en cómo se llega a ese objetivo. El camino es lo realmente importante, 
pues si no lo que se consigue es un aparente resultado a corto plazo que enmascara el 
problema real.

Esto es a grandes rasgos, pero te ayudará a distinguir técnicas y enfoques de cada 
profesional. Algo que ayuda mucho es ponerte en el lugar de tu perro y hacerte esta 
pregunta: si yo fuese mi perro y tuviese su problema ¿Cómo me gustaría que me 
ayudasen? ¿Qué técnicas me ayudarían a superar mi problema? Elige al profesional que utilice las técnicas con las que te sientas cómodo, no hagas 
nada que no te guste hacer. Recuerda, que se trata de tu perro, no tu lavadora.




¿Botón mágico o terapia real?
Si piensas que cuando llames al educador canino, va a llegar a tu casa y en unos 
minutos va a solucionar el problema de tu perro, sigue viendo los shows televisivos 
porque la realidad es muy distinta. Cuando un perro tiene un problema de comportamiento, existe mucho más allá, recuerda que tiene emociones, por lo que hay que ayudar a un ser vivo sintiente a superar su problema. Al igual que en las personas, es cuestión de tiempo, paciencia y trabajo, mucho trabajo. 

El profesional diagnostica el problema, elabora la terapia, y te guía durante la terapia 
hasta la recuperación del perro, por eso la idea que el educador llega a tu casa y resuelve el problema en unos minutos como en la televisión, es errónea, de hecho la terapia se hace a través de las personas con las que convive el perro a diario, y son estas las que deben manejar el problema y aprender a gestionar todas la situaciones que se den en su día a día, siempre guiados por el profesional.



La tele es la tele, un show es un show y la realidad es la realidad. Un problema de 
comportamiento no se trata en unos minutos. Depende de muchas variables como la 
gravedad del problema, implicación por parte de los propietarios y de cómo vaya gestionando los cambios el perro. Si utilizas tu empatía, te darás cuenta que podemos hablar de semanas o meses. Huye de los “profesionales” que te aseguran que en x días el problema está solucionado, o por lo menos cuestiona sus técnicas. El profesional se adaptará al perro y programará las sesiones teniendo en cuenta siempre y primero al 
perro, su bienestar y evolución.

¿A domicilio o en centro de adiestramiento?
Los centros de adiestramiento, me refiero a los que entregas al perro, lo adiestran y 
semanas más tarde te lo entregan  con el problema “solucionado”. Piensa que la gran 
mayoría de los problemas de comportamiento son en casa o en los alrededores de la 
casa, por eso, lo más lógico es que el trabajo se haga a domicilio que es dónde tú, como 
propietario necesitas manejar la situación, al igual que tu perro. 

Sinceridad y expectativas
Esto es una parte fundamental de la terapia. El profesional debe ser totalmente sincero 
con la familia, explicarle el problema de su perro y en qué consiste la terapia para 
ayudarle. Debe indicar objetivos reales y dejar las cosas claras, para no crear falsas 
expectativas. Dependiendo de la gravedad del problema, la terapia puede ser de 
semanas, meses o incluso en problemas graves, explicar hasta dónde se puede llegar y 
cuáles son los límites. Esto ayuda a tener expectativas reales y no marcar objetivos que 
nunca se alcanzarán.

En definitiva, ¿qué debes tener en cuenta a la hora de elegir un profesional?


  • Formación sólida y respaldada
  • Trabajo visible y accesible
  • Tipo de técnicas y enfoque
  • Trabajo a domicilio 
  • Sinceridad y expectativas claras


Después de leer todo esto, te habrás dado cuenta de que no todos los que se llaman 
“profesionales” son adecuados para poder solucionar un problema de comportamiento, 
pero ya tienes las claves para poder tener una mayor garantía. Así que ponte en contacto 
con los profesionales elegidos de tu lista y después de estudiar uno a uno, elige el que 
creas que puede ayudaros, a ti y tu perro.







Artículo realizado por Andrea Serrano de Mr. Mutt centro canino y felino  para revista Dogstar: http://dogstar.es/revista-educacion-canina/


sábado, 25 de abril de 2015

¿Los niños pueden cepillar a los perros?

Muchos tal vez contesten "sí, si se les enseña".
Y sin embargo no todo es cuestión de enseñar, sin más. Hay que tener en cuenta el nivel de maduración psicomotriz del niño entre otras muchas cosas.
El otro día, durante el evento del Día del Niño, muchos niños y niñas pasaron por nuestro stand a peinar a Maripuri, la perrita de peluche. Más que de entrenarles a peinar perros de verdad, se trataba de concienciarles sobre la manipulación respetuosa a los perros. A todos se les mostró cómo pasar la carda flexible de forma suave y con pequeños toques casi superficiales.
Todos lo hicieron con sumo cuidado y concentración, sin duda.


Sin embargo casi ningún niño menor de 10 años fue capaz de hacerlo ¿por qué? La maduración de los procesos que intervienen en la motricidad fina no están completados.
No es que sean torpes, ni que no hayan aprendido, es que todavía no pueden.
Cuando, además, lo intentan con un perrito pequeño, que no para de moverse y al que intentan inmovilizar agarrando como pueden... francamente, eso es pedirle peras al olmo.
Si juntamos, por ejemplo, una carda dura, un alumno de primaria y un bichón frisé cachorro la cosa puede ponerse muy, pero que muy chunga, sobre todo para el bichón.
Entonces ¿cómo sé si mi niño ha madurado lo suficiente como para peinar al perro? Te proponemos que, para contestarte a ti mismo te hagas otra pregunta ¿dejaría que mi hijo limpiara la pieza de porcelana más cara y delicada que poseo (o similar) con un cepillo de dientes?
Si es que sí, adelante. Con material supersuave, por favor.
Si es que no, encárgate tu del perro. La porcelana se la puedes dar si quieres, al fin y al cabo no siente nada Emotic
ono wink
Mr